LUNES 16: ERFOUD-MERZOUGA-ERFOUD

El plan de este día era tomar contacto con la arena y las dunas ya en serio, para lo cual iríamos toda la mañana al Erg Chebbi. Decidimos madrugar un poco más si cabe que otros días, para llegar muy pronto al Erg, así no habría tanta gente como suele haber y además las condiciones de la arena serían mejores.

Listos para salir a primera hora:



Salimos del hotel y a los pocos km, empieza a haber zonas de arena, vamos pasando como podemos, pero cada vez hay más, más profunda, más blanda, con roderas, yo no recordaba esta zona el día anterior que habíamos ido en coche, ya que habíamos ido por pista dura no por esto…la hipótesis general fue que Ramos nos quiso probar antes de llegar a las dunas en cuestión, y vaya si nos probó…Tino pasó con cierta facilidad, Pitryki, le costó en algunos tramos pero consiguió salir, Ergo sufrió bastante, “la gordita” quería quedarse a descansar en la arena, al final ramos tuvo que echarle una mano, y yo pasaba como podía sufriendo de lo lindo, cayéndome, levantando la moto, no sé cuantas veces, culo para atrás pero ni por esas, había zonas que era imposible, si no coges inercia, te clavas, si vas muy rápido vas descontrolao, y como te salgas de las roderas, reza…un caos en definitiva, en esta foto se puede ver la zonita en cuestión:



Mi padre se quedó a las puertas de la zona arenosa, no quiso ni probar, y entonces le vemos pasar por la izquierda de la zona perfectamente, es decir, había una pista hormigonada que rodeaba la arena, y nosotros por el medio…la hipótesis se confirma jeje. Aquí veis al coche por la zona dura:



Primera sudada, a primera hora de la mañana, con el desayuno en la boca, en fin, ¿que veníamos a pasearnos??...NO, así que adelante y a por las dunas!

Seguimos hasta las dunas sin más percances por pista dura, y llegamos a una zona al pie de las dunas, con medio arena dura, medio pista dura, zonas de roca etc a unos 100 metros de lo que son las dunas en sí. Vamos probando poco a poco, como “picoteando” por las zonas exteriores donde las dunas no son muy altas.
En la primera cresta un poco blanda nos vamos quedando, yo el primero, veo a Ergo también con problemas, a mi padre lo mismo, en fin un sinvivir y eso que acabamos de llegar…







El truco está en meter primera, y soltar el embrague directamente, intentar salir, luego meter segunda una vez que sales y controlar el toque de acelerador, todo esto con el culo pa atrás y controlando el manillar que se te va para donde quiere. Esto es la teoría, en la práctica puede pasar cualquier cosa…Yo probé por esas dunillas bajas, pero cuando te confías un poco te pegas el susto, pasas una cresta, y de repente tienes una bajada en picao, y hablo de dunas enanas, imaginaros en las altas…Luego en ocasiones vas bien controlando acelerador, entras en una zona más blanda, te empiezas a quedar, parece que no tracciona, y de repente sales disparado al traccionar… Es la superficie más difícil de las que había probado, exceptuando el hielo, pero es que en hielo es imposible rodar…

Dejamos esta zona para ir a tomar algo hasta un clásico: Ali El Cojo, pero ya por pista dura, bordeando las dunas:



Llegamos a Alí El Cojo, hay ambientillo de motos, el sitio no deja de ser más de lo mismo, no hay nada especial, lo único, que ellos fueron los primeros en estar aquí, ahora hay mil sitios como este…









No podía faltar la foto de la tipica cocacola árabe:



Después de la paradita en Alí El Cojo, decidimos ir hasta un Oasis que hay atravesando las dunas…ejem…(no sé como lo vamos a hacer pensé). Mi padre optó por dejar la moto en Alí El Cojo y recogerla a la vuelta, y así iría en el coche con Berni, mucho más a gusto.

De camino paramos en una especie de Lago que no recuerdo su nombre:







Dejamos el lago y seguimos avanzando por zonas con cada vez mas arena, me voy quedando el ultimo, mi padre y Berni van detrás con el coche cerrando grupo,



El camino se complica, muchas caídas, mucha arena, roderas, ya no se por dónde meterme, me salgo en ocasiones de la pista de arena, voy campo a través, pero no mejora mucho la cosa, mas caídas, levanta la moto, vuelve a caerte, vuelve a levantarla…sudada, desfonde, ¿pa que viniste? ¡Mierda de arena!, aparte de fuerza física, hay que tenerla mental, y en momentos como este, me faltó.

Poco a poco el terreno va mejorando y llegamos a una zona más abierta, donde empiezan otra vez las dunas, no se cómo lo voy a hacer pero…pa’lante, sigo un tramo largo sin caerme y los veo parados en lo alto de una duna, y me paro…menos mal porque la bajadita que había después se las traía.
Aquí paramos porque lo que hay delante ya me parece imposible no solo a mi, al resto también…el Oasis está al otro lado, pero la Adventure es imposible que pase, la 1200 tampoco y yo mucho menos.

Este es el panorama que veo al llegar:



Y aquí nos quedamos, lógicamente al parar las motos no necesitaron ni pata de cabra, atascadas otra vez…



Aqui la moto de Pitryki por los suelos y echándome una mano para sacar la mia:



En este punto, Ramos coge la Adventure y nos da una lección de pilotaje a todos en las dunas…aquí se confirma lo de siempre “vale más el indio que la flecha”

Y ahora viene la traca final, veo que el Toyota que llevaba tiempo detrás nuestro en una zona semi-dura, encara las dunas, y se empieza a meter, hasta que en una cresta muy muy blanda, se queda un poco ladeado, y luego un poco más, y un poco más hasta que hay serio peligro de que llegue a volcar, entonces Berni y mi padre salen, y estudiamos la situación.
En las fotos como siempre, no se ve la inclinación real y parece que no haya peligro, pero había que estar allí para ver como estaba el coche, y la pendiente que tenia a la derecha…









Poco a poco cavando por el lado de la pendiente y moviéndolo a pequeños empujones entre todos nosotros y unos cuantos nativos dando las instrucciones precisas en cada momento, lo logramos sacar bajo un sol de justicia, llenos de arena pero contentos y con otra experiencia más para recordar.





Una vez que solucionamos el incidente del coche, decidimos volver porque ya era más o menos la hora de comer, así que volvemos hasta Alí El Cojo pero por un camino alternativo, no con tanta arena como en la ida, aunque sí bastante todavía



Bajamos una zona rocosa muy guapa:







Llegamos a Alí El Cojo, mi padre coge la moto de nuevo y emprendemos el regreso al hotel, todo el mundo empieza a tirar, el coche también, a un ritmo que yo no puedo seguir y mi padre que venía de estar toda la mañana sin pisar apenas arena, menos todavía, por lo que nos quedamos descolgados del grupo y pese a no haber muchas dificultades hubo algún tramo de arena que yo iba indicando para pasar más lento.

Luego llegó la hora de la navegación, porque hasta entonces pese a llevar el track en el GPS, apenas había mirado para él en los 3 días que llevábamos en Marruecos, pero en aquel momento era obligatorio para saber llegar al hotel.
No había mucha complicación, simplemente seguir el rumbo, porque una cosa es el track, y otra lo que te encuentras allí sobre el terreno, no es una pista bien definida, sino que al lado de esa pista puede haber 2 o 3 o puedes ir paralelo y pegado o a 500 metros paralelo también, es un rollo “vete por donde quieras/puedas pero llega a tu destino”. Todo esto se resume en la foto que escogí como portada de este blog, esa incertidumbre de decir: ¿y ahora por donde?



Tuvimos unas pequeñas dudas, pero cuando solo nos quedaba un km para llegar, ya divisábamos el hotel y no había pérdida posible. Llegamos al hotel, lógicamente ya habían llegado todos, y vemos a Emilio y Luismi ya duchaditos y haciendo un poco de brico-moto y yo mirando con envidia, y diciendome "si fuese yo con una de esas..."



Después de comer se decide tarde de relax, bien siesta o lo que cada uno quiera, y más avanzada la tarde salir a visitar Erfoud con calma y en coche. Unos optan por hamaca al sol con piscina, aunque aquello estaba lleno de moscas cojoneras, y otros como yo siestita en la habitación.





Sobre las 6pm empezamos a prepararnos para salir, salgo afuera y veo a Berni enseñándoles el coche con detalle al resto



Hay que tener en cuenta que la preparación está basada en los viajes hasta Senegal que Berni hace varias veces al año, y en solitario, para lo cual entre otras cosas lleva un deposito auxiliar de gasolina, otro de 100 litros de agua, la tienda en el techo, etc etc, en total el coche va cargado con 1 tonelada o más para ser autosuficiente sobre todo al cruzar Mauritania.

El gran Berni y su súper-Toyota:



Aprovecho el momento para sacarle fotos al Toyota de arriba a abajo, y se las dedico a mi colega y compañero de aventurillas Chus4x4, que sé que le van a molar:













Salimos dirección Erfoud, por el camino, Ergo y Pitryki, paran a comprar un turbante y de esta guisa aparecen:





Después de las compras, ya casi de noche, vamos a tomar algo al hotel Xaluca, uno de los más lujosos que os podais encontrar en Marruecos y propiedad de un catalán.



Allí hay mucha pasta, entre otras joyas vimos este Toyota FJ, con una pinta retro y agresiva a la vez, que metia miedo, y es de gasolina:



Por otro lado estaban un montón de motos, una zona como de taller, haciendo reparaciones y entre ellas la joya de la corona, la KTM 690 Rally…¿quien tiene 24000€? Jeje



También vimos a un grupo de 4x4 con pegatinas de Serviá-Desert , que venían con Serviá y en jornadas posteriores los volveríamos a encontrar, estando nosotros en situaciones jodidillas, pero eso vendrá a su debido tiempo…

Nos tomamos unas birras a la orilla de la piscina, comentando el día, y lo que nos esperaba al día siguiente, porque si lo de hoy nos parecía duro, sería de chiste con lo que vendría al día siguiente: ¡más de 250km de pista, así que a temblar!



Mañana más y etapa maratón!

1 comentario:

  1. Cada vez me gustan mas las crónicas,... según se va completando la cosa, je, je...

    ResponderEliminar