SÁBADO 21: MIDELT-NADOR

Último día en Marruecos para todos (o eso creíamos…). Desayunamos junto con el grupo de Serviá que habían dormido en nuestro hotel también. Nuestra ruta de regreso a Nador, sería más o menos la misma que ellos, aunque nosotros saldríamos primero.

En esta etapa final, Ramos nos “abandonaría” rumbo a Marrakech para recoger a otro grupo, por lo que hoy no tendríamos ningún tipo de asistencia. La idea era pasar por sitios más o menos turísticos por ver algo más de pasada, como el Bosque de Cedros, Ifrane, Fes, y seguir rumbo a Nador pero no por la ruta que habíamos hecho para bajar, sino haciendo esta ruta “turistica” de aproximadamente 500km.

Montamos el equipaje en las motos y Pitryki su matrícula marroquí, nos despedimos de Ramos y salimos rumbo norte.







Avanzamos a buen ritmo, hace sol pero frio también, cuando llevamos aproximadamente 100km desde Midelt, vemos que Tino para a la derecha de la carretera, los demás paramos como podemos, pregunto qué pasa, nada, es para hacer una foto, OK





Cuando nos ponemos a salir, vemos que mi padre no arranca, preguntamos qué pasa, otra vez como ayer parece como que no hay batería, le da al arranque y suena ese clok, aunque el ordenador enciende y hace el chequeo.





Sacamos los cables y lo intentamos con la moto de Pitryki:





Nada de nada, no hay manera de que arranque. Probamos a empujarla entre 3 cuesta abajo con la segunda e incluso la tercera metida…no hay manera, además la rueda resbala al intentar arrancar, la volvemos a colocar donde estaba.

Por suerte llegan el grupo de Serviá (otra vez al rescate), probamos desde un coche con pinzas, y arranca a la primera…BIEN!! Luego se “calaría” al moverla, la volvemos a arrancar con pinzas y mantenemos acelerándola a mas de 4500 vueltas, para que no se cale, nos despedimos del grupo de Serviá y nos dejan las pinzas por si acaso…



Paramos a una autocaravana de un francés, volvemos a arrancar la moto, Tino saca la moto a la carretera y cuando estamos otra vez a punto de salir, se vuelve a calar, bueno a calar no exactamente, lo que hace es apagarse sin más, se queda muerta. No me creo que esté pasando esto y encima el último día y sin asistencia, ya es mala suerte. Pasa casi una hora desde que nos paramos a hacer la foto.

Llamamos a Ramos y ya no va a dar la vuelta, está muy lejos camino de Marrakech, no hay otra solución que llamar al seguro y esperar. Llamamos al seguro y hay que tomar la decisión de dejar solo a mi padre, porque el seguro le cubriría a él el desplazamiento, pero a los demás no, por lo que no nos podíamos arriesgar a perder todos el ferry, pese a que todavía había mucho tiempo por delante, eran las 12 y el ferry saldría a las 11 de la noche. Lo peor es que está en medio de la carretera, a 22 km del pueblo más cercano, Azrou, y aunque hace sol, la temperatura no pasa de 8º.

Nos despedimos de mi padre sobre las 12 de la mañana y tiramos rumbo norte. Desde aquel momento y a día de hoy sigo sin entender por qué al resto del grupo le entró una prisa brutal y en aquel momento injustificada, porque teníamos como 8 horas por delante para hacer 400km, tiempo de sobra…lo cual se demostraría después.

Durante los primeros km voy dándole vueltas a la cabeza, que si me tenía que haber quedado, que si no pintaba nada quedándome, que si vaya mala suerte, que si patatín, que si patatán.
Y con esta distracción y comedura de cabeza no me voy fijando en el paisaje para nada, aparte el ritmo es altísimo, sé que pasamos por el bosque de cedros con los monos pero ni paramos. En la bajada del bosque es un pequeño puerto, me comí un par de curvas, pero hubo una que lo vi muy cerca y además con un X5 que me venía de frente, me salve por poco…

Seguimos avanzando a un ritmo infernal (por lo menos para mi), solo me centro en pilotar como si la carretera fuese un circuito, no veo mas alla del asfalto, pasamos pueblos como Ifrane, espectacular, con parques verdes y casa suizas parece que estemos en otro país, lógicamente en las entradas y salidas de los pueblos vamos despacio y es el único respiro que tengo.

Paramos a eso de las 3pm a comer, en una zona como de chiringuitos con parrillas y corderos colgando.





Llamo a mi padre y me dice que ya le recogieron, después de hablar con el seguro mil veces, después de mil gestiones Barcelona-Casablanca interminables para mandar una puñetera grúa al punto en cuestión y estar más de tres horas y media esperando. Ahora nos lleva esas 3 horas y pico de desventaja, pero teniendo en cuenta que hay que estar en el ferry máximo a las 9 de la noche, tiene tiempo de llegar si van a un ritmo lógico.

Seguimos avanzando, pasamos Fes, enorme ciudad, pero sin entrar lógicamente, pasamos por una zona de un lago enorme con montañas verdes, el contraste de paisajes nos vuelve a sorprender, aunque como dije antes, con aquel ritmo y el bajo ánimo ya no estaba ni para paisajes. Lo que podría haber sido una jornada tranquila, fue todo lo contrario.

Los últimos 150km del norte, fueron lo peor, el ritmo seguía siendo altísimo, siento repetirme en lo mismo pero es que yo en la vida rodé tantos kilómetros seguidos tan rápido por carretera, y en aquellas condiciones, con tacos y con aquellas “carreteras”…me era dificilísimo no descolgarme cuando iba el último y los demás sabían que no llevaba GPS, había veces que Ergo cerraba detrás mío, pero otras yo iba el último con más tensión acumulada si cabe.

Estos últimos km fueron muy machacones, la carretera estaba muy rota, muchos baches, agujeros, y todo esto a una media de 100-120km/h e incluso más. Hubo una recta de unos 20 pico km que fue un verdadero coñazo, parecía que no se acababa nunca.

Al final llego a la conclusión de que no se para que hicimos esta ruta a la carrera, para hacerlo así, nos hubiésemos vuelto por la ruta del primer día Midelt-Nador de apenas 300km y listo, pero hecho está.

A escasos 20km de Nador, paramos en una gasolinera donde encontramos a un grupo creo recordar que de Alicante en su mayoría con motos alquiladas, venían de hacer toda la semana por carretera, e incluso uno de ellos tuvo un accidente en una curva con gravilla sin consecuencias para el piloto pero con la moto destrozada, que por cierto llego en su grúa a la hora del embarque con el resto del grupo…

Llegamos a Nador antes de las 7pm, hacemos el papeleo de turno y nos ponemos a la cola, bueno a la cola no, no había porque éramos los primeros, y allí estuvimos esperando 3 horas hasta que entramos al ferry. Por lo que la prisa y el ritmo de toda la jornada queda ya injustificada.
Las 3 horas que perdió mi padre esperando a la grúa, nos las pasamos nosotros en el puerto esperando para entrar al ferry.



En la cola al llegar llamo a mi padre sobre las 7pm, le pregunto dónde está y me dice que están parados viendo el partido del Villarreal, ¿Cóoomo? Que sí que “la prisa mata” que los marroquís que le llevan se lo toman con calma y aquello va hiperlento, paraditas constantes y no sabe donde está exactamente, cree que ya pasaron Fes pero le quedarán mas de 300km hasta Nador, todavía hay tiempo, pero en aquel plan, las esperanzas de llegar a las 10 a embarcar se van diluyendo.

Y más tarde cuando estamos a punto de entrar me dice que siguen parados, que si cenando que si paradita no sé dónde, que si cambio de grúa, un desastre. Se confirma que ya no llega a Nador, por lo que el seguro busca hotel(cuchitril) en Nador, al cual llegarían nada menos que a las 2 y media de la mañana.

Entramos al ferry y nos atan las motos previas instrucciones para que no te las destrocen:





En el ferry el grupo de Serviá nos pregunta por mi padre, le contamos lo sucedido, y flipan con la mala suerte…Cenamos y para la cama pronto que yo por lo menos estoy hecho polvo

Nos levantamos como a las 6 de la mañana y aquello no desembarca hasta casi las 8, salimos del barco ya en Almería:





Salimos del Puerto y ya me despido del GSTeamLevante porque ellos van rumbo a Alicante y yo me quedaré en Almería esperando como se desarrollen los acontecimientos. Me despido definitivamente de Ergo, Pitryki y Tino y me voy dirección al camping donde teníamos el coche y el remolque



Llamo a mi padre a primera hora, me cuenta la historieta del dia anterior, y buscamos un ferry de salida de Melilla a las 14.30 del domingo, por lo que llegaría a Almería sobre las 10 de la noche del domingo.

Mientras yo, en el camping me duche con agua fría y sin toalla ni ropa limpia que ponerme. Gran error cometimos con el tema del equipaje y que nos sirvió de experiencia, en vez de llevar mi padre y yo cada uno lo suyo, llevábamos cosas de los 2, por ejemplo el tenia la ropa limpia, yo la sucia, el calzado, los neceseres, un caos.

Me fui del camping, subí la moto al remolque y la cinche con ayuda de dos campistas que había por allí, busque un hotel que tuviese un parking grande y después de dar unas vueltas, de atascarme con el remolque en Aguadulce, desengancharlo y volver a engancharlo al coche, llegue al hotel, me fui a comer y a reposar toda la tarde hasta que por la noche a eso de las 10 pm llego mi padre con un día de retraso.

Un fin de viaje más amargo que dulce en nuestro caso.

Dejaré un apartado final para las conclusiones del viaje en general, consejos y demás milongas que se me ocurran.